Hace días leía un artículo en la revista A&C (Diciembre 2010 – Enero 2011) sobre el ciclo de vida de los productos desde el punto de vista mercadológico, y mencionaba tres tipos de ciclos posibles: Estilo (o Tendencia), Moda y Capricho (o Novedad Efímera). Esta distinción la hace principalmente en base a la duración de la vida del producto, pero también reflejando un comportamiento específico en la aceptación del mismo y hasta incluía una gráficas muy sencillas, pero que ilustraban muy bien estos ciclos.
Antes de explicar a que se refiere cada uno de estos términos quisiera señalar que me llamaron mucho la atención porque, a mi parecer, son conceptos que aplican de la misma manera a distintos ámbitos, entre ellos nuestro trabajo como diseñadores (gráficos o de otro tipo) y es un tema del que me cuesta trabajo platicar con mis amigos y colegas, no necesariamente porque discrepemos, sino porque, a veces, simplemente siento que no entienden lo que quiero decir o no he sabido explicarlo. Tal vez con esto sea más fácil aclarar el punto.
En primer lugar, el artículo definía Estilo como una “Forma básica y distintiva de expresión que aparece en el campo del quehacer humano” (arte, casas, ropa, etc.), con la particularidad de que “puede durar generaciones, y estar en boga a veces y a veces no”. A diferencia de una Moda, definida como un “estilo aceptado actualmente o que goza de popularidad en un campo dado”, la cual, pasa por varias etapas (distinción, imitación, moda masiva y decadencia) hasta que llega a un término, aunque es difícil predecir su duración. Por último, los Capricho los define como “modas que aparecen rápidamente entre el público, se adoptan con gran celo, alcanzan un máximo en poco tiempo, y tienen una decadencia igualmente rápida” y esto es en parte porque "tienden a atraer un número limitado de seguidores entre quienes están buscando emoción o quieren distinguirse de otros", y cuando la emoción pasa, surge algo más nuevo o (irónicamente) se vuelve más conocido, su interés decae rápidamente.
Aquí recreo las gráficas que el artículo contiene para complementar la explicación. |
Así de sencillas, sin cifras y sin mucho rigor metodológico, estas líneas nos dicen muy claramente lo que cada concepto representa, y aunque no estoy muy de acuerdo con las palabras elegidas (siento que se prestan a confusión y se atropellan un poco entre sí, dado que en la definición de Moda menciona la palabra Estilo, y dentro de Capricho la palabra Moda, siendo que los maneja como entidades distintas), sin duda me parecen conceptos muy relevantes y pertinentes a la hora de desarrollar cualquier idea o trabajo, ya que es muy importante saber en base a qué diseñamos o qué es lo que queremos crear o diseñar.
Entiendo que el que un producto sea parte de un Estilo, una Moda o un Capricho no es precisamente una elección del autor, ya que esto depende de la aceptación que logre, pero también es cierto que los productos se diseñan con cierta intención o basados en ciertos conceptos que pueden, a su vez, catalogarse dentro de alguna de estas categorías.
Y es que aunque entiendo que la mayoría de las cosas existen por alguna razón y cumplen una función, sean del tipo que sea, no deja de parecerme un tanto falaz y vacuo el que muchos le den tanta importancia al “estar a la moda” o diseñar en base a lo que está de moda, a sabiendas de que lo más probable es que con el tiempo perderá validez, o peor aun si estamos siguiendo, sin darnos, cuenta un Capricho, este se esfumará antes de percatarnos de ello. Puede ser que Estilos que no son recientes o provienen de otras latitudes sean respuestas mucho más eficaces y válidas a las necesidades del caso que el último grito de la moda. A veces son cosas tan obvias como usar tipografías y colores tipo 'viejo oeste' para un parque temático de vaqueros en lugar de tipografías y colores futuristas, pero regularmente hay que indagar y pensar un poco más a fondo. Aun así, en lo personal, prefiero y procuro trabajar en base a lo que el mencionado artículo define como Estilo y ¿por que no?, aspirar a algún día crear uno propio, ya que aunque es algo que no invoca ese ímpetu que produce la novedad, siempre tendrá un buen nivel de aceptación y sobre todo, será funcional y duradero, lo cual es imprescindible en todo buen diseño, ya que como el mismo artículo menciona “Los caprichos no sobreviven porque normalmente no satisfacen una necesidad intensa”. Es precisamente esa ‘temporalidad’ o ‘no temporalidad’ y las razones de esto lo que considero el meollo del asunto.
Si nos fijamos en las gráficas, los Caprichos, aunque alcanzan un punto muy alto caen abruptamente. Las Modas no lo hacen tan rápido, pero también desaparecen. En cambio los Estilos, aunque a veces con menos aceptación y a veces con más, siguen vigentes, pero es también es interesante el hecho de que (al menos en la gráfica) su tendencia es a la alza.
Continua en: De Estilos, Modas y Demás... [Parte 2]
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