28/1/11

De Estilos, Modas y Demás... [Parte 2]

Continua de: De Estilos, Modas y Demás... [Parte 1]

Retomando los términos, si nos apegamos a las definiciones, un Estilo es cualquier “Modo o forma característica de ser, actuar o hacer las cosas” y aunque hay estilos característicos de diferentes épocas y lugares, el significado de la palabra es independiente de su duración o aceptación, de manera que las Modas y Caprichos también serían estilos. En ese sentido, si traspolamos estos términos de los Ciclos de Vida de un Producto a la vida de los Estilos, nos hará falta un término, que yo me atrevería a sustituir por ‘Clásico’, palabra que se refiere a aquello que “por su importancia o valor, ha entrado a formar parte de la historia”, es decir, algo que ha trascendido, que se vuelve un tanto neutro a la temporalidad. Por su parte, la palabra Moda, proviene del francés 'Mode', que también significa ‘modo’, pero en español se usa para denominar un “uso, modo o costumbre que está vigente y se sigue de manera pasajera” o una “tendencia que cambia constantemente y que gusta por razones frívolas en vez de razones prácticas, lógicas o intelectuales”, es decir, si lleva implícita una temporalidad. Por último, los Caprichos o Novedades Efímeras si las consideraría un tipo particular de moda de duración muy corta, pero para adaptarlo mejor al contexto, los denominaría como estilos Efímeros.

Si llevamos estos conceptos, por ejemplo, al diseño de un logotipo o una identidad corporativa, y decidimos trabajar en base a una Moda, probablemente dentro de unos cuatro o cinco años se requiera una renovación o actualización, el cual es en muchos casos un tiempo razonable para revisar si estos elementos siguen o no vigentes, no solo por el estilo visual en si mismo, sino porque las necesidades de la empresa pueden cambiar en ese tiempo. Pero si diseñamos basados en Estilos Efimeros, podríamos llegar a requerir actualizaciones tan frecuentes que simplemente renovar la papelería y demás aplicaciones implicaría un gasto excesivo. Por otro lado, si el estilo de diseño es algo más Clásico, será menos vulnerable a los cambios de tendencia porque estos evocan ideas y significados que no cambian con el tiempo o cambian poco, permitiéndole permanecer vigente por décadas, o requerir solo de ajustes menores, como sucede con algunas marcas reconocidas (¿alguien dijo Nike?).

Ahora bien, siendo justos, habrá también que señalar que es muy difícil, sino es que imposible, saber en el momento si lo que está en boga será pasajero o por el contrario, perdurará para convertirse en algo duradero y volverse Clásico, e incluso es posible que algo que haya estado de Moda tiempo atrás y ya haya desaparecido, regrese. Me llamó la atención que en la gráfica, la línea de la Moda no termina hasta abajo, sino que se queda como inconclusa, y esa línea bien podría ser parte de la gráfica de un Estilo Clásico. Las Modas tienden a desaparecer porque en cierto sentido están en fase experimental, son propuestas novedosas que no se sabe con certeza si funcionarán o como lo harán. Si por cualquier razón no superan esta etapa, con el tiempo desaparecerán (que es lo que pasa con la mayoría), y serán recordadas solo como eso, como una Moda pasajera o incluso Efímera; pero si por el contrario ofrecen algo valioso y único lograrán posicionarse y subsistir convirtiéndose en algo más.

Para entender mejor porque pasa esto hay que tomar en cuenta que la aparición de nuevos Estilos y Modas obedece no solo a la evolución cultural, sino también al desarrollo científico-tecnológico, ya que al surgir nuevos conocimientos teóricos, y al haber nuevas técnicas, materiales y herramientas surge la posibilidad de crear cosas que antes eran imposibles, hacer más rentable, funcional y duradero lo que ya existía, o retomar ideas que ya habían sido descartadas y darles un nuevo giro, y en este sentido, la actualidad si tiene relevancia. También los cambios en el entorno y la realidad social afectan, porque hacen que las necesidades, deseos y posibilidades de las personas se modifiquen. Y esto aplica no solo a la vigencia o duración de las Modas; los estilos Clásicos (previamente establecidos) también pueden y requieren actualizarse y refinarse, y cuando lo hacen, por lo regular recobran su auge; sin embargo, estos estilos ya no necesitan partir de cero para renovarse. También, con el paso del tiempo es posible llegar a más personas, y lo que antes eran nichos locales muy pequeños se vuelven nichos globales dignos de consideración. Por ejemplo, las sub-culturas, anteriormente consideradas minorías dispersas, ahora tienen tanta importancia y peso como las culturas regionales o nacionales y esto también implica la necesidad de poder ofrecer soluciones diversas y no solo basadas en el concepto más reciente o novedoso.

Al final, lo más importante es tomar siempre en cuenta qué estamos diseñando y para quienes. ¿Qué es lo que queremos y necesitamos transmitir o qué es lo que estamos desarrollando?. Debemos crear en base a esto, estar conscientes que puede haber muchas soluciones válidas y que la más adecuada no necesariamente es  lo más 'moderno' o lo que esté 'inn'. Y si en lugar de ganar, estamos sacrificando funcionalidad y efectividad por seguir alguna tendencia, tal vez solo se trata de un Capricho. Si tenemos la fortuna de que lo que requerimos empata con lo que ofrece la Moda actual, bienvenido, pero no debería ser la prioridad. Recordemos que el que un estilo perdure es precisamente debido a que cubre una necesidad o tiene una utilidad particular que no tiene sustituto, pero esto tampoco significa que cualquier estilo Clásico funciona para todos los casos, ya que no solo se trata de que su valía ya haya sido demostrada, sino que además, tiene fuertemente asociados significados muy específicos, por lo que elegir un estilo Clásico incorrectamente sería también muy desafortunado.

De Estilos, Modas y Demás... [Parte 1]

Hace días leía un artículo en la revista A&C (Diciembre 2010 – Enero 2011) sobre el ciclo de vida de los productos desde el punto de vista mercadológico, y mencionaba tres tipos de ciclos posibles: Estilo (o Tendencia), Moda y Capricho (o Novedad Efímera). Esta distinción la hace principalmente en base a la duración de la vida del producto, pero también reflejando un comportamiento específico en la aceptación del mismo y hasta incluía una gráficas muy sencillas, pero que ilustraban muy bien estos ciclos.

Antes de explicar a que se refiere cada uno de estos términos quisiera señalar que me llamaron mucho la atención porque, a mi parecer, son conceptos que aplican de la misma manera a distintos ámbitos, entre ellos nuestro trabajo como diseñadores (gráficos o de otro tipo) y es un tema del que me cuesta trabajo platicar con mis amigos y colegas, no necesariamente porque discrepemos, sino porque, a veces, simplemente siento que no entienden lo que quiero decir o no he sabido explicarlo. Tal vez con esto sea más fácil aclarar el punto.

En primer lugar, el artículo definía Estilo como una “Forma básica y distintiva de expresión que aparece en el campo del quehacer humano” (arte, casas, ropa, etc.), con la particularidad de que “puede durar generaciones, y estar en boga a veces y a veces no”. A diferencia de una Moda, definida como un “estilo aceptado actualmente o que goza de popularidad en un campo dado”, la cual, pasa por varias etapas (distinción, imitación, moda masiva y decadencia) hasta que llega a un término, aunque es difícil predecir su duración. Por último, los Capricho los define como “modas que aparecen rápidamente entre el público, se adoptan con gran celo, alcanzan un máximo en poco tiempo, y tienen una decadencia igualmente rápida” y esto es en parte porque "tienden a atraer un número limitado de seguidores entre quienes están buscando emoción o quieren distinguirse de otros", y cuando la emoción pasa, surge algo más nuevo o (irónicamente) se vuelve más conocido, su interés decae rápidamente.
Aquí recreo las gráficas que el artículo contiene para complementar la explicación.
Así de sencillas, sin cifras y sin mucho rigor metodológico, estas líneas nos dicen muy claramente lo que cada concepto representa, y aunque no estoy muy de acuerdo con las palabras elegidas (siento que se prestan a confusión y se atropellan un poco entre sí, dado que en la definición de Moda menciona la palabra Estilo, y dentro de Capricho la palabra Moda, siendo que los maneja como entidades distintas), sin duda me parecen conceptos muy relevantes y pertinentes a la hora de desarrollar cualquier idea o trabajo, ya que es muy importante saber en base a qué diseñamos o qué es lo que queremos crear o diseñar.

Entiendo que el que un producto sea parte de un Estilo, una Moda o un Capricho no es precisamente una elección del autor, ya que esto depende de la aceptación que logre, pero también es cierto que los productos se diseñan con cierta intención o basados en ciertos conceptos que pueden, a su vez, catalogarse dentro de alguna de estas categorías.

Y es que aunque entiendo que la mayoría de las cosas existen por alguna razón y cumplen una función, sean del tipo que sea, no deja de parecerme un tanto falaz y vacuo el que muchos le den tanta importancia al “estar a la moda” o diseñar en base a lo que está de moda, a sabiendas de que lo más probable es que con el tiempo perderá validez, o peor aun si estamos siguiendo, sin darnos, cuenta un Capricho, este se esfumará antes de percatarnos de ello. Puede ser que Estilos que no son recientes o provienen de otras latitudes sean respuestas mucho más eficaces y válidas a las necesidades del caso que el último grito de la moda. A veces son cosas tan obvias como usar tipografías y colores tipo 'viejo oeste' para un parque temático de vaqueros en lugar de tipografías y colores futuristas, pero regularmente hay que indagar y pensar un poco más a fondo. Aun así, en lo personal, prefiero y procuro trabajar en base a lo que el mencionado artículo define como Estilo y ¿por que no?, aspirar a algún día crear uno propio, ya que aunque es algo que no invoca ese ímpetu que produce la novedad, siempre tendrá un buen nivel de aceptación y sobre todo, será funcional y duradero, lo cual es imprescindible en todo buen diseño, ya que como el mismo artículo menciona “Los caprichos no sobreviven porque normalmente no satisfacen una necesidad intensa”. Es precisamente esa ‘temporalidad’ o ‘no temporalidad’ y las razones de esto lo que considero el meollo del asunto.

Si nos fijamos en las gráficas, los Caprichos, aunque alcanzan un punto muy alto caen abruptamente. Las Modas no lo hacen tan rápido, pero también desaparecen. En cambio los Estilos, aunque a veces con  menos aceptación y a veces con más, siguen vigentes, pero es también es interesante el hecho de que (al menos en la gráfica) su tendencia es a la alza.

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