Una de nuestras quejas más recurrentes es que los clientes no valoran nuestra labor, no quieren pagar lo que es justo, piden las cosas para “ya” y quieren decirnos como hacer nuestro trabajo. De hecho, la pregunta que inició esta conversación surge precisamente a raíz de la poca importancia que los clientes le dan a la investigación requerida para cada trabajo de Diseño Gráfico. Muchos clientes ni siquiera saben que el proceso de diseño implica investigación y/o cuando se los comentamos la consideran irrelevante o prescindible y por lo tanto, no la quieren pagar ni que se invierta tiempo en ella… ¿para que? al fin y al cabo hay alguien más aquí a la vuelta que también hace 'logos bonitos', saca el trabajo en un par de horas y cobra mucho menos (y que obviamente no pierde el tiempo investigando).
Y solemos decir: “Si supieran de diseño lo valorarían más”, pero esto no es del todo cierto. La ignorancia por si misma no es mala. No es obligación del resto de las personas saber de Diseño Gráfico, como tampoco es nuestra obligación conocer de Geología o Electrónica… La verdadera bronca es que crean que si saben lo que es y piensen que es algo que ellos mismos (o sus hijos o sobrinos) pueden hacer y que no tendrían por que pagarlo tan caro; que solo cuestión de 'buen gusto' o de 'saberle un poco a la computadora' y ‘hacer dibujitos’, que no implica mayor inversión de tiempo, que no se requieren conocimientos o capacidades especializadas o incluso, que es un gasto innecesario pero nos harán el favor contratarnos. En otras palabras: El Diseño Gráfico tiene un grave problema de imagen... lo cual es bastante irónico.
Pero también buena parte de la culpa es nuestra, no solo por los pseudo-diseñadores ya mencionados que promueven esta percepción erronea, sino de la gran mayoría, por desgastarnos y rebajarnos a hacer trabajos que no nos corresponden. No estudiamos cuatro años para ir a decirle al de la tienda de la esquina que nos pague 100 pesos por ponerle a unas notas de remisión el “logo” que hizo. Eso déjenselo a los ‘wannabe’, a los egresados de escuelas técnicas de computación o a los centros de copiado.
Además, nuestra profesión no es como trapear pisos, hacer de comer, o vender abarrotes, no es una actividad con la que la gente tenga contacto cotidianamente porque habitualmente trabajamos 'tras bambalinas', como parte del proceso entre el proveedor y el consumidor. Es normal que la mayoría sepa cuanto cuesta el kilo de tortillas pero no sepa que es un Estudio de Mercado. No es nuestra obligación educar al grueso de la población sobre los principios del Diseño Gráfico, e incluso, “acercar el diseño a las masas” puede alimentar (erróneamente) la idea de que es algo que cualquiera puede hacer. Hay muchas profesiones que desconocemos y no por eso creemos que sean sencillas. Sin ir tan lejos, me atrevo a afirmar que el Diseño Industrial, que es algo aun más ajeno a la mayoría de la población y del que muchos no saben siquiera lo que es, goza de una mejor imagen. Aunque obviamente, como muchos no han tenido un contacto directo con el área es imposible que les pase por la mente la idea de que sea “algo que yo mismo podría hacer”.
Solemos poner el ejemplo del Médico, y como el paciente no llega a decirle que medicamento debe recetarle sino que confía en su capacidad profesional… pero también muchos se automedican o van a la farmacia a pedir ‘una medicina para la gripa’ y no por eso desaparecen los médicos. Aquí la cuestión es que alguien que no sea médico (y esté en su sano juicio) no va a andar abriendo a sus semejantes en la mesa del comedor para sacarles un tumor. Y es lo que debemos de cuidar, enseñarle a la gente que no estudiamos para hacerles la invitación para la fiesta de cumpleaños de sus hijos en PowerPoint, eso lo pueden hacer ellos mismos; pero si necesitan el diseño de la imagen de una cadena de restaurantes, entonces si requieren ayuda profesional. Ahora que si alguien insiste en que quiere la invitación para la carne asada con sus cuates, pues le dices: “Mira, el tan solo echar a andar mi maquinaria te cuesta tanto ¿lo tomas o lo dejas?”. Es como cuando vamos a imprimir algo en Offset, no les decimos “¿...Y en cuánto me sale si imprimo solo 5 piezas?”. Las moscas no se matan a cañonazos.
¿Y será esto suficiente para cambiar nuestra imagen ante el público o necesitaremos contratar mercadólogos y publicistas?. Tal vez, y no sería malo. Así como no nos gusta que invadan nuestro territorio, debemos aprender a no invadir los de los demás. Así como pedimos que se respete que hay tareas que le corresponden a un 'Diseñador', debemos dejar claro que hay cosas que no nos atañen ni son nuestra responsabilidad y darnos cuenta nosotros mismos de hasta donde llega nuestro alcance, porque también a veces nos ensimismamos y se nos olvida que existe un mundo más allá del nuestro y abusamos del término 'Diseño' como si su único uso fuera el que nosotros le damos, cuando en realidad hay muchísimos tipos de diseño que no tienen nada que ver con lo gráfico.
